Agenda de análisis. 17 de febrero de 2014

Sustentabilidad

¿Qué distancia hay entre Toluca y Agualeguas (una localidad neoleonesa poco pintoresca, menos recordada por muchos, pero con un alto valor simbólico en la historia contemporánea del país)? Físicamente, poco más de un millar de kilómetros separan a esas dos poblaciones. Ahora bien, bajo criterios políticos, la distancia se reduce de forma considerable. Tal como lo hizo Carlos Salinas en 1990, cuando recibió en Agualeguas (de donde era su bisabuelo) al entonces presidente estadounidense, George H. W. Bush, justo en el marco del inicio de las consultas encaminadas a concretar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Enrique Peña recibirá esta semana al mandatario de Estados Unidos, Barack Hussein Obama –y también al premier canadiense, Stephen Harper—, en la ciudad que lo vio encumbrarse políticamente: Toluca, a unos cuantos kilómetros de Atlacomulco, su tierra natal (y la de Isidro Fabela, fundador de uno de los grupos más influyentes dentro de la historia reciente del PRI). Por más que no se quiera, los símiles de Peña con Salinas, tanto en la semiótica como en la práctica, hablan por sí mismos. Y no es una cuestión de amores al terruño, sino de estilos de gobernar.
1-La Alianza Trans-Pacífico: el gran tema detrás de la Cumbre de Líderes de América del Norte. El próximo 19 de febrero, y tras una prolongada labor, no sólo de blindaje de seguridad, sino de remozamiento del usualmente atribulado centro histórico de Toluca, se llevará a cabo una reunión entre los jefes de gobierno de América del Norte. Independientemente de que el presidente Peña tendrá oportunidad de discutir asuntos bilaterales con sus respectivos homólogos, el que se perfila a ser el centro de atención trilateral es el avance en las negociaciones de cara a la integración de Canadá y México en la Alianza Trans-Pacífico (Trans-Pacific Partnership (TPP)). Este acuerdo comercial, el cual tuvo sus orígenes a mediados de la década pasada por una iniciativa de Nueva Zelanda, Chile, Brunei y Singapur, ha ido creciendo e incorporando a naciones de la región aunque, a partir de 2011, Estados Unidos ha asumido de manera formal un liderazgo con el propósito de crear el que sería el bloque económico más poderoso del planeta, competir con la Unión Europea, y presionar más a China para adscribirse a la normatividad comercial internacional. Sin embargo, poco han trascendido los detalles de la negociación del TPP, no sólo en cuanto al diseño de sus condiciones, en particular en temas como los derechos laborales, la protección ambiental y la propiedad intelectual, sino en cuestiones delicadas para los potenciales nuevos miembros. En el caso de México, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos ha dicho que la materia aduanera representa el principal conflicto. ¿Cuál es la importancia para México del éxito en la conformación de la TPP? ¿Cuáles serían los riesgos de excluirse de la misma? ¿Por qué se dice que es un esquema que trascenderá al TLCAN?
2-El Pacto por el Senado: ¿un mensaje con dedicatoria? En la tarde de este lunes 17 de febrero, se anunció un acuerdo entre los coordinadores de los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD en la Cámara de Senadores, cuyo objetivo es comprometerse a sacar las leyes reglamentarias de las reformas político-electoral, en telecomunicaciones, de competencia económica, y energética, antes de la conclusión del periodo ordinario de sesiones el próximo 30 de abril. Asimismo, se mencionó la intención de avanzar en la aprobación de las minutas referidas a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, la de pensión universal y seguro de desempleo, la consulta popular, y la reforma política del Distrito Federal, entre otros. Llama la atención que los temas referidos son ya o minutas –es decir, dictámenes ya aprobados en Cámara de Diputados—, o proyectos que ni siquiera han sido presentados –como las secundarias en energía que cada vez se ven más apremiadas, no tanto por los tiempos fijados por los mismos legisladores (los cuales suelen no respetar cuando no hay interés suficiente), sino por los plazos económicos y de mercado. Como es sabido, el PRI, el Partido Verde y Nueva Alianza, los aliados “naturales” del gobierno federal (a pesar de, en ocasiones no notar demasiadas diferencias con los actuales liderazgos del PAN y el PRD), no cuentan con los cotos necesarios para pasar por mayoría simple los proyectos de ley que se encuentran pendientes. Ahora bien, este nuevo pacto podría estar intentando enviar señales a los diversos actores políticos y económicos (no estoy tan seguro que a los sociales), sobre la viabilidad de reducir los obstáculos de la compleja aduana que parecía significar el recinto de Reforma. ¿Será suficiente esto para generar certidumbre? ¿Qué obtendrá la oposición de este nuevo alineamiento post-Pacto por México?
3-La polémica sobre la reforma a la Ley Reglamentaria del Sistema Ferroviario (LRSF): la imperiosidad de generar una “escala de grises”. Si bien en su momento se le dio poca importancia en la agenda pública (no en la de CIDAC, donde se ha estado al pendiente de la agenda legislativa vinculada al desarrollo), el tema de las modificaciones al régimen bajo el cual operan en la actualidad los concesionarios de la red ferroviaria ha ido aumentando en cuanto a su debate. La denuncia de algunos diputados (quienes aprobaron la reforma el pasado 4 de febrero) acerca de supuestas presiones ejercidas en contra de la ley por parte del ex presidente Ernesto Zedillo, consejero de la empresa Union Pacific, importante accionista de las principales concesionarias en México, Ferromex-Ferrosur, y del embajador estadounidense, Anthony Wayne, ha significado un verdadero “choque de trenes”. Los empresarios del ramo se quejan sobre la eventual señal de incertidumbre jurídica que mandaría la reforma, al cambiar las reglas de las presentes concesiones en temas como la interconexión y las tarifas. Por medio de las modificaciones, el gobierno, cuyo abandono de la red ferroviaria se dio de forma paulatina en el último cuarto del siglo XX, hasta concluir con la privatización durante el sexenio del mismo Zedillo, pretende retomar el control sobre un rubro que considera clave en el desarrollo de su plan de infraestructura (además de la demostración de músculo político detrás). No obstante, varias aristas emanan del tema, sobre todo cuando se piensa en el futuro diseño de los planes contractuales en materia energética –donde, por cierto, siguieron prohibidas las concesiones constitucionalmente. También se recuerda como otro sector concesionario, el minero, experimentó incrementos en sus impuestos, aun con las amenazas (no cumplidas) de retirar o posponer inversiones. Más allá de diagnósticos técnicos (cuidado, la exposición de motivos de un proyecto de ley no nos dice mucho de la verdadera intención de los proponentes; recordar la reforma energética), es indispensable observar detenida y objetivamente los pros y contras de los cambios a discusión para la LRSF.
4-La reaparición de los ex presidentes: ¿”cada loco con su tema” o las razones tras la locura? Curiosamente, en una misma semana, cuatro de los cinco ex presidentes aún vivos, dieron de qué hablar en distintas formas y volúmenes. Salvo Luis Echeverría, Carlos Salinas (en entrevista para El Universal), Ernesto Zedillo (a través de acusaciones en su contra por ejercer presiones en el tema ferroviario), Vicente Fox (con su reunión de “el reencuentro” de su “gabinetazo” y su “epifanía” del “fin de las ideologías”), y Felipe Calderón (con la presentación de su proyecto post-presidencial, la Fundación Desarrollo Humano Sustentable), volvieron de alguna manera a la pasarela política nacional. Vanidad, megalomanía, y hasta convicción (económica y política), fueron elementos que, también en diversas proporciones, podrían explicar estas exhumaciones presidenciales. No obstante, como reza el adagio, “nadie da paso sin huarache”. El juego de las especulaciones es enorme, en especial cuando sería ingenuo pensar en que alguno de ellos no busque explotar vetas políticas. La definición de la relación de los ex mandatarios con la actual administración y el entorno nacional se perfilan como el enfoque de mayor relevancia a analizar (de hecho, tal vez, el ostracismo de Echeverría también pudiera interpretarse de cierto modo). ¿Qué señales emiten estos personajes en ese sentido? ¿Cuáles son sus intereses?
5-La discusión (otra vez) de la legalización de la marihuana en el Distrito Federal: ¿interés por la salud pública o la edificación de una arena de combate dentro de las izquierdas capitalinas? Cuando los asambleístas del PRD, Vidal Llerenas y Estela Damián, presentaron el pasado 13 de febrero una polémica iniciativa enfocada en la regulación de la venta y distribución de cannabis en la capital del país, la cual fue respaldada por legisladores federales como el senador Mario Delgado y el diputado Fernando Belaunzarán, de inmediato se retomó el ya muy desgastado debate moralista acerca del uso de las drogas ilegales. También resurgió el tema desde el punto de vista de cómo este tipo de medidas no tendrían un impacto sustantivo en la reducción de la criminalidad derivada del narcotráfico. Tampoco faltó el debate a partir de la perspectiva económica, es decir, qué actores podrían beneficiarse o perjudicarse por la regulación (basta recordar el caso de la supuesta participación activa de la empresa Monsanto en el recién inaugurado modelo uruguayo). Sin embargo, llama la atención la reflexión que hizo Adrián Rueda en su columna de este lunes 17 de febrero en Excélsior. Rueda desmenuza todo el intrincado político detrás de las posturas a favor y en contra de la iniciativa, el cual desnuda la lucha intestina de la izquierda por el control electoral de una Ciudad de México que peligra ante otras fuerzas políticas (en particular, el PRI). El asunto de la marihuana podría convertirse en una pésima apuesta de diferenciación entre los tres (o más) grandes grupos de la izquierda: los chucho-marcelos (pro liberalización), MORENA (restriccionistas), y los bejaranistas (que se dan el lujo de ser pragmáticos por su percepción de tener el mayor control clientelar de la urbe). Así, por querer “quemarle las patas al diablo”, la izquierda podría terminar ardiendo en “yerba verde”.

La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org

Comentarios