1-Seguridad: las reformas sin reforma. Al contrario de lo que ocurre con el tema económico, donde las reformas en energía, telecomunicaciones, miscelánea fiscal, laboral, educativa, financiera y competencia económica, incidirán de manera directa –o se supone que lo harán—en el futuro desempeño del país, el asunto de la seguridad ha demostrado estar más allá de las modificaciones legales. Si bien la administración de Enrique Peña no ha sido prolija en sus propuestas a fin de atender la crisis de inseguridad pública, el gobierno federal ya presume en su página de reformas la promulgación de la nueva Ley de Amparo (2 de abril de 2013) y del Código Nacional de Procedimientos Penales (5 de marzo de 2014), aunque su procedencia dimana de la reforma de justicia penal concretada en el lejano junio de 2008. En el mismo tenor, se espera que el próximo viernes 22 de agosto, el presidente Peña dé el banderazo a la que fue su promesa primordial en materia de seguridad desde su campaña electoral: la Unidad de Gendarmería de la Policía Federal. El nuevo cuerpo de élite dentro del que en sus orígenes fue ideado como el cuerpo de élite de la seguridad pública en México, comenzaría a operar con alrededor de cinco mil elementos y estará abocada a la atención de delitos de alto impacto. El escepticismo respecto a esta institución no será sorpresivo y es probable que no genere demasiadas expectativas. Sin embargo, la Gendarmería tiene, entre otros, dos grandes retos: uno, demostrar no ser una simple ocurrencia con el afán de tratar de diferenciarse de la criticada estrategia del presidente anterior, pero sin cambiar nada de fondo; dos, indicar cómo el gobierno apuesta por la construcción de instituciones fuertes, en lugar de privilegiar la aplicación de soluciones extraordinarias –y extralegales—como la puesta en marcha en Michoacán. Así las cosas, ¿en verdad vale la pena conformar una Gendarmería?; ¿podrá el presidente Peña ir más allá de la estrategia de control mediático del asunto de la inseguridad?
2-El espionaje político: ¿la verdadera bacanal en curso? Diversas han sido las lecturas e interpretaciones surgidas a partir de que, el pasado 11 de agosto, Reporte Índigo difundiera el video donde se dejó para la posteridad la forma en la cual un puñado de diputados y directivos panistas “aliviaban las tensiones” derivadas de los arduos trabajos de su reunión plenaria legislativa en enero de este año en Puerto Vallarta. Se ha tocado el asunto en un espectro que va desde la moralina ramplona, hasta sofisticadas teorías de conspiración divagantes entre la realidad y la ficción. Un ángulo interesante a partir del cual podría analizarse el “videoescándalo” panista surge de la pregunta respecto a quién, por qué y, de ser el caso, por instrucciones de quién, se grabaron fragmentos de tan animado esparcimiento. La “candidez” de alguno de los protagonistas lo llevó a declarar que las imágenes malinterpretaban lo que era un simple momento de convivencia. En un último juicio, en efecto podría ser irrelevante lo proyectado en el documento si no se está evidenciando alguna conducta delictiva, muy aparte de la opinión de las buenas y decentes conciencias nacionales. Acción Nacional pide indagar de dónde vino la autoría intelectual del video e insinúan un “regreso” a prácticas de espionaje e intimidación política. Ciertamente, los servicios de inteligencia del gobierno mexicano tuvieron como sello característico durante el régimen autoritario su intencionalidad política por sobre la de salvaguarda de la seguridad. No obstante, el panismo en el poder no fue un dechado de virtud en ese aspecto, en especial cuando de Andrés Manuel López Obrador y sus cercanos se trataba. Tampoco se sabe a ciencia cierta si el video es producto del espionaje gubernamental, del tradicional “fuego amigo” panista, o de algún oportunista. Con estos acontecimientos frescos, aunado a la coyuntura de la controversia sobre la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en lo concerniente a eventuales violaciones a los derechos humanos con motivo de la protección de datos e información personales, cabe preguntarse: ¿en realidad son un peligro para la vida democrática esta clase de desaguisados?; ¿están los políticos indefensos ante estas herramientas de desprestigio o, como señaló Soledad Loaeza hace unos días en su columna de La Jornada, bastaría con “controlar sus urgencias”?
3-El tema fiscal: ¿volverá el PAN por sus fueros? En conferencia de prensa ofrecida este lunes 18 de agosto, y en el contexto previo a las reuniones plenarias que los grupos parlamentarios blanquiazules llevarán a cabo antes del 1 de septiembre, el flamante líder de la bancada panista en San Lázaro, José Isabel Trejo, manifestó la intención de “invitar” al gobierno federal a reconsiderar algunas de las medidas aprobadas en la miscelánea fiscal para 2014. Trejo, quien ha sido presidente de las comisiones de Hacienda y Crédito Público del Senado y de la Cámara de Diputados en las últimas dos legislaturas, respectivamente, ha colocado el énfasis en dos asuntos: la vuelta al régimen especial de IVA de 11 por ciento en las zonas fronterizas, y el renacimiento de los regímenes de pequeños contribuyentes (REPECOS). Acción Nacional argumenta también que las reformas recién aprobadas podrán incentivar tanto la actividad económica, como la capacidad recaudatoria del gobierno. Esto daría espacio a fin de apartarse de la opción de castigar al sector formal cautivo con más impuestos, y ofrecer una reconsideración a la política fiscal draconiana producto de la miscelánea de hace un año. Ciertamente, la actual administración prometió no subir más las contribuciones en lo que resta del sexenio, pero no cerró la posibilidad a reajustarlos a la baja. También es importante recordar que el PAN no tiene los números de curules y escaños suficientes a propósito de poder detener ni la Ley de Ingresos, ni el Presupuesto de Egresos. Ante los desvaríos de consultar sobre el salario mínimo, hacer depuraciones morales en su militancia y liderazgos, y la falta de una agenda clara, el asunto fiscal deja entrever cierta lucidez en la extraviada brújula panista. ¿Tendrá el PAN una nueva oportunidad de enarbolar una bandera relevante?
4-Las riquezas del subsuelo en México: ¿cómo beberla, sin derramarla? En el transcurso de los debates de la reforma energética, el tema de la protección al medio ambiente no estuvo del todo ausente, aunque no llegó necesariamente a “buen puerto”. La preocupación por los potenciales daños ecológicos que acarrearía consigo la técnica de fracturación hidráulica (fracking) como método de extracción del gas de lutitas, fue manifiesta entre algunos legisladores. Sin embargo, quienes defendieron esa práctica adujeron la inexistencia de pruebas fehacientes a fin de comprobar las supuestas afectaciones del fracking. Entre si hay comprobantes científicos o no de ello, no se requerirá la llegada de inversionistas al sector gas y el subsecuente inicio de la explotación de las cuencas de gas de lutitas en el noreste mexicano, para ver cómo pudiera reaccionar la autoridad de cara a un accidente o conducta negligente de algún operador, concesionario o permisionario en el ramo de hidrocarburos. El ramo minero, también beneficiario de la reforma energética, encara hoy una situación polémica por la contingencia del derrame de sustancias tóxicas al río Bacanuchi, tributario del río Sonora, cerca de la población de Arizpe. Se señala que las fuertes e inusuales lluvias en la zona de Cananea fue la causa del derrame, el cual ha impedido a los habitantes de la cuenca hacer uso de sus afluentes. La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) anunció sanciones al grupo empresarial responsable del depósito de tóxicos, mientras la PROFEPA (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) lo instó a implementar el llamado “Plan de Remediación Total”, incluyendo indemnizaciones para los afectados en la región. Aún no se conoce la magnitud y consecuencias del accidente pero, en lugares donde el recurso hídrico es tan escaso, contar con controles endebles para su salvaguarda es un asunto muy delicado. Las multas no solucionarán los perjuicios medioambientales de una actuación negligente de concesionarios y autoridades. ¿Se están aquilatando los riesgos de una explotación indiscriminada de los recursos del subsuelo?; ¿es posible minimizar los daños?; ¿qué tan cierta es la posibilidad de que millones de personas se vean afectadas por conductas irresponsables de autoridades e inversionistas?
5-El infierno mexicano de los menores migrantes: “cuento de nunca acabar”. La atención mediática sobre la crisis humanitaria que significaba la presencia de más de 50 mil infantes en los centros de detención migratoria a lo largo del sur de Estados Unidos, ha disminuido de forma dramática. Por un lado, al presidente Obama se le han llenado las manos de su agenda nacional, entre el manejo de los asuntos electorales rumbo a los comicios legislativos de noviembre próximo, su problematizada política exterior y de seguridad nacional con los fuegos prendidos en Medio Oriente, y hasta con los recientes disturbios en Missouri por un incidente de tintes racistas y raciales. Por el otro, el presidente Peña y sus medios más fieles están instalados en el embelesamiento de las reformas y pretenden restaurar cual Ecce homo maño la imagen viable del “momento mexicano”. Sin soslayar que el tema de la atención del fenómeno migratorio dentro de las fronteras del país ha sido por lustros un asunto conflictivo, en particular desde la perspectiva de los derechos humanos, el gobierno del presidente Peña continúa sin respuestas innovadoras y parece conformarse con estabilizar la situación. Así, en el marco de la presentación del informe “Derechos humanos de los migrantes”, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos destaca la falta de voluntad política en la búsqueda de respuestas para detener los abusos que sufren los menores migrantes a su paso por México. Lo cierto es que los migrantes nunca han sido tema más allá de lo mediático y, en un país donde la impunidad es reina, la indefensión de estas personas es inevitable. ¿Hay algún camino distinto para encarar el fenómeno? ¿Cuál es la importancia de que la autoridad ponga atención en esto?
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