Una vez consumado el golpe al sector productivo del país con la aprobación de la miscelánea fiscal, habrá que realizar un recuento sobre los ganadores y perdedores, no sólo en términos de los distintos actores políticos, sino de la dinámica económica en general. En lo económico, el gobierno acudió a la fórmula fácil de irse contra la empresa y los contribuyentes cautivos, generando enormes incentivos para el crecimiento del sector informal y el cultivo de una renovada cultura paternalista donde lo más racional es vivir del presupuesto, pero contribuir lo menos posible con él. También ha acudido al déficit que, si bien se nos ha dicho será una medida temporal, puede ser una receta para un desbalance en las finanzas públicas difícil de reparar. En lo político, el PAN volvió a demostrar su impericia política, mientras el PRI ha encontrado un nuevo aliado en el PRD. ¿Cómo se realinearán las fuerzas de cara a las discusiones del Presupuesto de Egresos y la reforma energética? ¿Continuará el Pacto por México justificando la traición de la oposición a varios de sus principios?
1-La discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF): la repartición del “botín”. Aunque los legisladores federales consiguieron “bajarle media rayita” (tal vez menos) a la propuesta inicial del gobierno federal en términos recaudatorios –el equivalente a 12.7 mil millones de pesos—, la Cámara de Diputados todavía deberá (terminar de) definir, a más tardar el 15 de noviembre, cómo se gastarán los 4.46 billones de pesos contemplados en el PEF. Lo cierto es que hay muchos rubros ya comprometidos desde tiempo atrás –en particular aquellos vinculados con gastos operativos, pago de pensiones, programas públicos, etc.—, otros que fueron parte de la negociación para aprobar la misma miscelánea fiscal –como los recursos adicionales al Distrito Federal o las concesiones al PRD—, y aun así quedarán algunos remanentes por repartir. ¿Cómo vendrá la redistribución para los estados? ¿Qué programas serán los prioritarios para el gobierno y, por ende, qué enfoque tendrá el gasto público?
2-El berrinche del PAN tras la miscelánea fiscal. Después de los jaloneos durante los debates sobre los ingresos y los impuestos, Acción Nacional parece haber quedado como el gran perdedor. Los panistas no pudieron trascender sus inocuos discursos, y poco fueron capaces de hacer para defender los intereses de sus clientelas tradicionales (algunas en proceso de hartarse de su impericia política) ante las alzas de gravámenes enfocadas al sector productivo formal. Ahora el PAN amenaza con boicotear la reforma energética y mandarla a discusión hasta el próximo año. Asimismo, en el marco de su intervención en contra del dictamen senatorial del pasado 29 de octubre, el chihuahuense Javier Corral arengó a la dirigencia nacional del PAN a retirarse del Pacto por México. Así, dada su estrategia de negociación de las reformas, el PAN ahora está en riesgo de ser identificado como inútil en la defensa de los empresarios y los contribuyentes cautivos, además de potencialmente convertirse en el “culpable” de bloquear la reforma constitucional en materia energética. ¿Qué se puede esperar de los actores panistas en las semanas por venir?
3-El PRD (de los “Chuchos”): ¿el nuevo aliado del gobierno federal? Cuando parecía que la gran beligerancia contra las reformas del presidente Peña vendría desde el perredismo, la miscelánea fiscal dio la primera “sorpresa”. Un pequeño pero suficiente bloque de perredistas en ambas cámaras del Congreso fue clave en la aprobación de los nuevos impuestos para 2014. A cambio, el perredismo obtuvo algunas “banderitas políticas” para ondear a fin de promocionar su agenda de “justicia social” vía mayor recaudación “a quienes más tienen” y de incrementar el gasto en programas (pichicatos) como el seguro de desempleo y la pensión universal. Tampoco debe soslayarse el renovado apoyo económico al Distrito Federal, principal y casi exclusivo bastión perredista. Ahora, de cara a la inminente deliberación acerca de la reforma energética, donde el PRD ha anunciado su oposición a cualquier modificación constitucional, ¿cómo incidirá ello en su relación con el PRI? ¿Se coaligaría con el PAN en una eventual postergación de la reforma? ¿Podría optar el gobierno por conformarse con modificaciones a las leyes secundarias y buscar las coincidencias con el proyecto perredista en el particular?
4-La condonación de la deuda a Cuba: de paradojas y realidades. El pasado viernes 1 de noviembre, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció la decisión del gobierno mexicano de perdonar 70% de una deuda de 487 millones de dólares (mdd) que habría contraído el régimen cubano hace alrededor de tres lustros vía el Bancomext. Los 137 mdd por pagar serían liquidados en una década, confiando en el más o menos confiable historial de la isla en saldar sus adeudos tras haber sido negociados –así lo ha hecho con acreedores como Alemania, Rusia y algunos miembros del llamado Club de París. No obstante, el anuncio ha llegado en una coyuntura política delicada al interior de México en lo referente a los recursos públicos. Si bien en la visión macro la cantidad condonada es pequeña (unos 4,500 millones de pesos), ese monto casi empata los recursos del Fonden, por ejemplo. También es cierto que buena parte de esa deuda probablemente nunca habría sido saldada y, ahora, al menos se tiene el compromiso de recibir una parte. Se ha argumentado que el acuerdo limará asperezas en la relación bilateral. Sin embargo, ¿qué tan “provechosa” resulta esta inversión para la diplomacia mexicana?
5-Huehuetoca: los excesos de la justicia por propia mano tocan las puertas del Valle de México. En un incidente ocurrido la noche del 1 de noviembre en las inmediaciones del palacio municipal de Huehuetoca, Estado de México, un menor resultó asesinado por disparos emitidos por policías municipales quienes supuestamente intentaban controlar a un grupo de jóvenes salidos de una fiesta. Tras el hecho, varios pobladores se volcaron contra el edificio de la alcaldía y lo incendiaron, exigiendo la captura de los culpables. Aunque hoy ya las autoridades tienen a un presunto responsable, lo destacable es cómo reacciona la sociedad en ciertas partes del país ante los abusos, ineficiencia, impunidad y negligencia de sus fuerzas de seguridad. Sin justificar las acciones de quienes cometieron actos vandálicos contra las instalaciones del gobierno municipal, caben varias preguntas: ¿de qué manera puede abatirse el rezago en materia de protocolos de acción policiaca en los municipios?; ¿cómo se reconstruye la confianza entre autoridades y gobernados con este tipo de acontecimientos?
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