El eterno retorno

Justicia

Esta vida tal como tú la vives y las has vivido tendrás que vivirla todavía otra vez y aún innumerables veces; y se te repetirá cada dolor, cada placer y cada pensamiento, cada suspiro y todo lo indeciblemente grande y pequeño de la vida”.F.Nietzsche

Los mexicanos pareciéramos envueltos en la fatalidad implícita en este concepto del eterno retorno. Creemos dar pasos adelante, pero con la mayor de las frecuencias constatamos que regresamos o seguimos en el punto de partida. Las imágenes del conflicto poselectoral actual evocan el pasado, aquella época en la que se peleaba en la calle y en mesas de negociación, lo que las instituciones electorales no procesaban por su parcialidad, por un diseño hecho a la medida de las ambiciones del partido hegemónico de entonces. Transitamos por reformas, por el fortalecimiento de la autonomía y capacidades de las instituciones electorales, pero seguimos con las mismas querellas y demandas del pasado. Pareciera que estamos fatalmente impedidos a salir de nuestros círculos viciosos.

Esa incapacidad de evolución quizá tenga su manifestación más patente en la izquierda mexicana. Con casi 20 años de vida, el PRD sigue debatiendo su identidad y su futuro. En estos años, la izquierda ha querido construir partido, procesos internos institucionalizados capaces de dirimir conflictos en la lucha por el poder entre las muchas corrientes que lo conforman. Sin embargo, poco han avanzado en ese propósito; sólo sustituyeron el liderazgo que los arropa y disciplina. Es un liderazgo que los llevó a la cima de las preferencias electorales y a victorias sin parangón, el mismo que ahora amenaza con conducirlos al despeñadero. Casi 20 años de vida y el PRD sigue siendo un infante dispuesto al suicidio por fidelidad a la patología de su caudillo.

La fundación del PRD fue un suceso de suma relevancia para la política mexicana. Movimientos sociales del más diverso cuño, partidos de una izquierda hasta entonces atomizada y también radical, grupos diversos optaron, a través de la conformación de un partido, por la lucha política institucional. Resulta paradójico, lo hicieron justo después de una elección competida, disputada y cuestionada. Al grito de fraude, fundaron partido. De entonces a la fecha, el PRD ha ganado posiciones, ha profesionalizado algunos de sus cuadros, ha moderado a sus gobernantes. La ruta deseada para la institucionalización de la izquierda y para desalentar a sus extremos radicales. No obstante, el PRD sigue tan dependiente de su líder hoy como lo fue en el mero principio, eso hace incierto su futuro y con él, el de la gobernabilidad y estabilidad políticas del país.

La pregunta clave es si el partido acompañará a AMLO en sus aventuras políticas, si se sumará a su movimiento, siendo éste anatema del fortalecimiento de aparato partidista; si el PRD será viable sin sus liderazgos carismáticos que ha servido de paraguas para hacer posible la coexistencia de lo diverso (movimientos, corrientes, grupos, tribus) o si tenderá hacia el canibalismo. Qué paradójico, ahora que está tan cerca, jugando dentro de un marco institucional mucho más justo, quiere repudiar el orden institucional. El eterno retorno.

La política mexicana necesita a un partido de izquierda moderno, comprometido con la institucionalidad y el cambio por la vía legal. En esta ocasión el PRD perdió la presidencia, pero quedó tan cerca. No será en esta oportunidad cuando despliegue la agenda de gobierno prometida; no será en esta ocasión cuando formen gabinete y vean a sus prominentes militantes encabezando secretarías de Estado. No será en esta cuando hagan la justicia que dicen el país necesita. Pero justamente el juego democrático garantiza que el ganador no se lo lleva todo y para siempre y el perdedor no se queda desolado sin una siguiente oportunidad. EL PRD tiene horizontes y tiene hoy la capacidad de incidir en las iniciativas que puedan transformar al país. ¿De verdad están dispuestos a patear el tablero de ajedrez? Ojalá no.

La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org

Comentarios