Nadie está satisfecho con el estado del sector agrícola, Hay quienes creen que elTratado de Libre Comerico para América del Norte es la peor de las debacles y quienes argumentan que las políticas actuales originan retraso y miseria.
Considérese que el producto del sector es el menor de cualquier actividad económica; la población agrícola es la misma desde hace 70 años, cuando el país se cuadruplicó; el TLCAN permite economías de escala siete veces mayores en cultivos complementarios con los nuestros; la balanza se mantiene por el dinamismo exportador logrando el dominio de productos mexicanos como el tomate en Norteamérica.
El TLCAN ha gestado productores competitivos —en frutas, verduras, hortalizas, productos con azúcar y leguminosas— y no competitivos (por ejemplo, en maíz).
La agricultura moderna puede dar un nivel de vida a la par de (a mayoría sin subsidios. No todos los productores o productos son viables en un ambiente de libre comercio. Hay ganadores y perdedores.
Conforme se desarrolla un país, menos población se dedica a la agricultura aunque con un nivel de vida cercano al general. Se especializa en sus ventajas comparativas, como España, que incrementó su producción e intensificó el intercambio comercial.
La agricultura debe concebirse como negocio, que maximice la productividad por eficiencia (acceso a insumos que reflejen costos de oportunidad, escala, tecnologías en semillas, técnicas, irrigación, fertilizantes, etc.), estrategias por mercado, marcas de valor agregado, distribución eficiente, bajos costos transaccionales con la cadena alimenticia, financiamiento y sistemas de diversificación de riesgos.
El sistema ejidal impide alcanzar escalas ahora comunes. Obsérvese los incrementos en productividad norteamericana y el poco avance en México. Muchos dependen de ejidos fragmentados con dotaciones gratuitas cuyo costo no se percibe y se dispendia. La propiedad comunal desincentiva la inversión, sobreexplota recursos, diluye responsabilidades e impide apalancar activos. Depende de dádivas de la sociedad.
El TLCAN benefició al consumidor con precios menores. El nivel actual de precios de algunos productos agrícolas está causado por la intervención del gobierno estadunidense, no representa un equilibrio estable en los precios de los granos; el incremento en la demanda de China e India se compensa con mayor productividad; los precios de (a cadena alimenticia son un reacomodo de los precios relativos de los bienes en la economía y el nivel de precios en la actualidad aún se encuentra dentro de la tendencia de reducción de largo plazo.
Tenemos la oportunidad de librar a millones de la pobreza y marginación. La agricultura con altos niveles de productividad permite ingresos suficientes para llevar una vida digna, Se complementa con recuperación de empleos manufactureros y de servicios en áreas de mayor productividad. Como China, donde 700 millones se han urbanizado y compiten en manufacturas. Algo así elevaría a 30 millones de mexicanos de la pobreza y haría al país más competitivo. Utilizaría la enorme reserva de talento y capacidad de los habitantes rurales, hoy desperdiciada.
Justicia social a través de agricultura moderna, no de obligación de subsidiar “usos y costumbres” premodernos. Los agricultores pueden enfrentar por sí mismos la competencia. El Estado como agente promotor de movilidad rural.
De un Estado paternalista a otro enfocado en hacer eficientes a productores sin predeterminar sus resultados, para que absorban los riesgos y beneficios inherentes. Con un proyecto transexenal que involucre a secretarías y entidades federales, estatales, el Congreso y actores privados y sociales,
Con programas para apoyos de relocalización y capacitación en servicios y manufacturas; seguro de desempleo, médico y de vida para reorientar las actividades productivas; flexibilidad laboral incluyendo a trabajadores migrantes; acuerdos con EUA y Canadá para trabajo agrícola y de servicios y cambio de las reglas de transferencia de propiedad ejidal y comunal.
Estas reflexiones pretenden ayudar a replantearnos la interacción entre los agentes que participan en la actividad agrícola en México, particularmente en los papeles que deben desempeñar el Estado, la iniciativa privada y el sector social. Evidentemente, requieren de un amplio debate y discusión.
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