El mundo ha experimentado una convulsión tras otra en los últimos años. Con la caída del muro de Berlín, desaparecieron los viejos mecanismos que (casi) forzaban la estabilidad, lo que llevó a que, en general, cada nación tuviera que desarrollar y mantener sus propias fuentes de estabilidad y adaptabilidad. La Primavera Árabe es un perfecto ejemplo por su muy diferenciado impacto: mientras que en Libia desapareció toda semblanza de orden y Siria vive días aciagos, Túnez logró una elección democrática, Egipto reconstruyó sus viejas formas y Líbano ha salido relativamente intacto. ¿Qué explica las diferencias y qué nos dice eso sobre el desorden que ha caracterizado a México en los últimos meses y años?
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