Un gobierno que planea a cien años. ¿Por qué nos suena exótico, casi increíble? Eso hacen las empresas -las mejores- y también se dedican a atender algunos de los problemas de la sociedad.
Algunos objetarán: las empresas lucran. Sí, pero los gobiernos también, pues sus ingresos tributarios dependen de que la sociedad esté mejor. Uno y otro actor viven de satisfacer necesidades y resolver problemas. La diferencia está, más bien, en que los gobiernos pueden darse el lujo de tardarse mucho y malgastar recursos, mientras que las empresas desaparecen de un día a otro.
Y de esa lentitud e ineficiencia del Gobierno nace su desconexión de la realidad.
Lee el artículo completo en Reforma.com
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org
