Lecciones de Netflix

EUA

La serie House of Cards y la empresa Netflix son los protagonistas de uno de los casos de innovación más memorables de nuestros tiempos.

En Estados Unidos, no hace tanto, Netflix competía contra Blockbuster en la renta de películas, mandándolas al usuario vía correo. Por distintas razones, a lo largo de su historia, muchos expertos se cuestionaron la sobrevivencia de la empresa. Hoy, sin embargo, es uno de los jugadores más fuertes en la transmisión de contenidos audiovisuales en línea. Desde 2011 en México compite con otros servicios como Total Movie (Grupo Salinas), Claro (Telmex) y Vudu (Walmart). Se calcula que uno de cada cuatro usuarios de Internet en México utiliza Netflix para ver películas, series y documentales.

En 2013 la empresa logró algo inimaginable: estar nominada para nueve categorías en los premios Emmy con una serie que sólo se puede ver en su sitio y que lanzó todos sus capítulos el mismo día: House of Cards (adaptación de la serie británica de la BBC en los noventas).

En el Festival de Televisión de Edimburgo, en Escocia, Kevin Spacey sintetizó la receta para el éxito: “la audiencia quiere tener el control”. Si alguien quería encerrarse 13 horas a ver toda la temporada, podía hacerlo. La restricción no iba a venir de la oferta. Algo simplemente inimaginable para los que vivimos décadas esperando que fuera algún día de la semana para poder ver nuestro programa favorito.

En paralelo, antes de llegar a Netflix, el equipo de House of Cards ya estaba cambiando paradigmas, al ofrecer su proyecto a los canales de televisión sin tener un “piloto”. Kevin Spacey explica cómo, en Estados Unidos, cada año se invierten entre 300 y 400 millones de dólares en llevar a cabo estos pilotos. El año pasado, de los 113 pilotos que se hicieron, se escogieron 35, se le dio continuidad a 13 y muchas ya no existen siquiera.

Spacey explica que decidieron no hacer un piloto porque no estaban dispuestos a revelar las personalidades de los personajes, y las dinámicas entre ellos, en los primeros 45 minutos. Netflix fue la única empresa que aceptó esta condición.

¿Y qué lecciones podemos obtener? “Darle a la gente lo que quiere, cuando lo quiere, en la forma que ellos quieren y a un precio razonable.” Kevin Spacey enfatizó que si haces esto, habrá quienes sigan robando, pero aún así será la mejor forma de disminuir la piratería.

Netflix está en el futuro porque pudo ver cómo los niños, por ejemplo, no se cuestionan si estás viendo una serie en el iPad o si ves un video de YouTube en el monitor de la TV. Pero los que llevamos décadas consumiendo entretenimiento tenemos hábitos que a veces nos impiden buscar nuevas opciones.

El aprendizaje de House of Cards y Netflix lo podemos aplicar a lo que sea. Por ejemplo, hoy que en México estamos discutiendo sobre reforma fiscal y la informalidad, podríamos hacer el mismo ejercicio: ¿qué pasaría si pensamos en el contribuyente como un usuario al que le vamos a permitir pagar sus impuestos en el formato que quiera, a la hora que sea y con una inversión de tiempo razonable? Seguro seguirá habiendo evasores, pero probablemente serían muchos menos.

La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org

Comentarios