Saldo económico de la violencia

Energía

La violencia en determinados sitios del País sí está afectando la inversión. Eso es lo que en las últimas semanas ha reconocido Ernesto Cordero, Secretario de Hacienda. El cambio en el discurso no es menor, pues implica reconocer que la falta de estado de derecho en muchas localidades, la violencia, la extorsión y el secuestro están haciendo mella en la economía nacional, escalando así el número de mexicanos afectados tanto directa como indirectamente por la inseguridad.

El reto concreto, por lo tanto, es revertir la ola de violencia y empezar a generar círculos virtuosos en algunas de las ciudades más afectadas. El tiempo apremia: una vez que el deterioro en la economía nacional a causa de la violencia sea amplio la reparación del daño tomará años.

A continuación menciono algunos puntos a tomarse en cuenta.

Qué nos dice el incremento en la inversión extranjera directa. A comparación con el año anterior, ha habido un aumento en la inversión extranjera directa. Eso parece ser una buena noticia. Sin embargo, en su mayor parte se trata de la colocación de deuda privada y de la compra de bonos del Gobierno mexicano y acciones de empresas, versus inversión que genera empleos y nuevos negocios.

La crisis económica a nivel mundial presentó, en su momento, nuevas oportunidades para México, en particular la de atraer inversión en sectores que son ya inviables en Estados Unidos, debido al costo de mano de obra y el lastre de las pensiones. Sin embargo, hoy no queda claro que esta oportunidad se haya aprovechado cuando era más oportuno; ahora resulta difícil pensar en grandes incrementos en inversión real, cuando menos en los estados fronterizos.

Las cifras regionales aún no reflejan el problema. En su conjunto, los seis estados fronterizos concentran alrededor del 23 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Tan sólo Nuevo León representa el 8 por ciento del PIB. La importancia económica de estos estados, aunado a la dinámica propia de la frontera con Estados Unidos, han hecho que sean más resistentes a la inseguridad. Sin embargo, esto no quiere decir que no haya un problema grave que afecta y seguirá afectando la economía.

En los últimos meses, inversiones importantes que se habrían realizado en estados fronterizos han sido reubicadas en otras partes del País, como lo es Guanajuato. Asimismo, muchas actividades que se podrían mudar a lugares como la Ciudad de México ya lo hicieron. La inversión en capital es difícil de trasladar en el corto plazo, pero una vez que se va el capital humano y que no hay nuevas inversiones, es sólo cuestión de tiempo para que la economía en todos los sectores se venga abajo. No sorprendería ver pronto los efectos de esto en las cifras oficiales.

Se está afectando a todo tipo de empresas. Las empresas chicas son las más vulnerables ante la falta de un estado de derecho, pero también las grandes pagan extorsiones, negocian el rescate de empleados secuestrados y reciben amenazas. Las empresas públicas tampoco están exentas y Petróleos Mexicanos (Pemex) es el mejor ejemplo: antes, en algunos estados había corrupción y robo de gasolina, pero hoy esto es llevado a cabo por grupos delictivos fuertemente armados que han acaparado y extendido estas prácticas, poniendo en riesgo incluso la seguridad de quienes trabajan en la paraestatal.

Qué pasará con el turismo, los extranjeros viviendo en México y la movilidad geográfica. Es prácticamente imposible que el clima de inseguridad no esté afectando la industria del turismo. Las escenas de violencia en México han dado la vuelta al mundo y para los turistas potenciales es costoso tener que averiguar en qué lugares del País puede uno desplazarse sin problemas. Por otra parte, es importante recordar que ciudades como Monterrey no sólo eran un destino para personas que decidían buscar empleo allá: también lo eran para estudiantes extranjeros y de todo el País. Muchos padres de familia que habrían enviado a sus hijos a estudiar a Monterrey ahora lo piensan dos veces. De modo que además de una salida de talento en la región norte, se ha venido abajo también la entrada de capital humano.

De no lograr revertir la tendencia en varios estados y dar certidumbre a la inversión y a los empresarios, logros importantes en materia macroeconómica como lo son el reciente bono a 100 años, la fortaleza del peso, la recuperación económica y un bajo déficit presupuestal se verán eclipsados. Los logros macroeconómicos son importantes y hay que celebrarlos, pero a final de cuentas no son condición suficiente para el crecimiento económico.

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