Hoy día los mercados sufren de muy alta volatilidad. Luego del recrudecimiento de la crisis financiera en Estados Unidos que culminó con la desaparición de los bancos de inversión y con los ires y venires del Congreso estadounidense para respaldar el plan de rescate propuesto por su Ejecutivo; las bolsas internacionales respondieron con importantes caídas en sus índices como resultado de la migración de los inversionistas hacia instrumentos más seguros, aunque menos rentables.
Una realidad con mayor volatilidad es muy distinta a aquella cuando se planeó el paquete económico 2009, además, la volatilidad tiene costos económicos que impactan el clima de los negocios. Bajo este nuevo escenario, la tarea de la Secretaría de Hacienda es re-calcular sus estimaciones para 2009 dando un mayor peso a la variabilidad de factores económicos clave.
El recálculo de los supuestos del paquete económico implica nuevos retos para los que no estaba preparado en su versión original. Uno de los factores más importantes que necesitan ajustarse es el relacionado con la contracción de la economía estadounidense, que será mayor a la estimada por la SHCP.
Una reducción en el ritmo de crecimiento esperado en Estados Unidos representa un fuerte impacto a nuestra economía real; específicamente en el sector exportador que representa entre el 24 y 25% del PIB de México, del cual aproximadamente el 80% se exporta al vecino del norte. Ver tabla adjunta de escenarios.
Cualquiera que sea el escenario ninguno presenta buenas noticias para México. En 2009 la contracción de Estados Unidos impactará entre 0.3 y 0.4% del PIB y se constituirá como una de las más importantes razones para que no se alcance la meta planteada en el paquete económico.
Ante esta realidad, desde ahora, los empresarios mexicanos necesitan diversificar su portafolio de ventas al exterior. Para ello tienen una amplia gama de opciones, por ejemplo, México cuenta con acuerdos de libre comercio con 42 países; mismos que representan el 95% de total de las exportaciones mexicanas. De ellos uno concentra el 80% y los otros 41 son el 15%; es decir, unos $30.5 mil millones de USD.
éste es un reto al empresariado mexicano, para contrarrestar una reducción de 1.5% en las exportaciones a Estados Unidos, es necesario incrementar en 11% las exportaciones al resto de nuestros socios comerciales. Para hacerle frente, los empresarios mexicanos necesitan nuevos esquemas para poder llevar sus mercancías más allá de Estados Unidos. La sola existencia de acuerdos comerciales no resuelve el problema de la apertura de mercados.
El paquete económico de 2009 requiere un ajuste; pero no sólo en cifras y estimaciones, sino en estrategias y procesos orientados a incrementar la productividad de las ventas al exterior. La Secretaría de Economía y la banca de desarrollo tienen papeles cruciales; apoyar a los empresarios en su diversificación hacia otros mercados con esquemas más agresivos. El objetivo es recuperar $3.5 mil millones de dólares de ingresos para el país.
El dilema de la volatilidad no implica que el barco mexicano corra peligro de hundirse en el mar del comercio internacional, lo que sí es claro es que “va a hacer agua”. Empresarios y gobierno ahora más que nunca tienen que abrir nuevos horizontes.
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