Como parte del presupuesto 2009, el Congreso aprobó la semana pasada recursos por 200 mil millones de pesos para el sector educativo. Con casi 15 mil millones adicionales a lo propuesto por el Ejecutivo, el sector educativo fue uno de los ganadores en la ampliación presupuestal realizada por el Legislativo. Sin embargo, mayor gasto no es igual a mejor educación. Por ello el éxito de la Alianza por la Calidad Educativa (ACE) será fundamental para que los recursos aprobados por el Congreso tengan un efecto positivo en la educación que reciben los mexicanos. Esto en un escenario donde persisten las protestas contra la Alianza y su principal mecanismo: la sustitución del derecho de los sindicalizados a vender sus plazas por un examen competitivo para la selección de nuevos maestros. El rechazo organizado a la Alianza de parte del CNTE en entidades donde antes no tenía presencia, es un indicador del debilitamiento del sindicato que preside la Maestra Gordillo. Dado el papel del SNTE como co-impulsor de la ACE, la instrumentación de este acuerdo representará un reto aún más complejo.
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