La propuesta de reducción de aranceles realizada por la Secretaría de Economía ha generado descontento entre algunos empresarios que cuestionan la decisión y argumentan que la medida debilitaría al mercado interno. En contraparte, el Gobierno Federal se defiende diciendo que el objetivo que se persigue es el de reducir el precio de los insumos importados y de los costos de transacción en que incurren los empresarios. Ambos cuidan sus intereses, mientras que los empresarios afectados velan por la “competitividad” de sus productos, el Gobierno se preocupa por la inflación, en un entorno económico muy complicado. Regresar al proteccionismo lejos de impulsar, limita la competitividad. Sin embargo, la firma de acuerdos internacionales y la reducción de aranceles no son suficientes para detonar el crecimiento económico y están muy lejos de ser una política integral. Si bien la coyuntura económica es difícil y exige medidas con impacto inmediato es muy importante mantener una visión de largo plazo.
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org