La elección presidencial estadounidense prometía ser cerrada como las dos anteriores, pero todo indica que el margen de triunfo de Obama será amplio. Más importante para México será la composición del Congreso, donde las encuestas sugieren un arrollador triunfo de los demócratas en ambas cámaras, presumiblemente sobrepasando el umbral de 60 senadores. Esto dejaría a los republicanos con muy pocos instrumentos de negociación. Además, se anticipa una mayoría de demócratas del ala liberal, lo que promete muchas legislaciones cercanas a posiciones sindicales que generalmente no han sido amistosas con los temas mexicanos (comercio y migración). Al mismo tiempo, las comunidades mexicanas se aprestan a votar en números relativamente grandes por primera vez en su historia. No sólo hay ya amplios contingentes de mexicanos nacidos allá, sino que hubo grandes esfuerzos por promover su registro para votar. Se puede asegurar que estas comunidades llegarán a tener un enorme impacto en la política norteamericana.
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