La semana pasada se aprobó la Ley de Ingresos de la Federación para 2009. El impacto de la crisis financiera mundial generó ajustes impotantes en el paquete económico 2009, entre los cuales destacan:
Ingresos
* Ajuste del crecimiento económico de 3.0% a 1.8%
* Precio del barril del petróleo de: 80.3 a 70 dólares.
* Recaudación de ingresos no petroleros: caída de -1.3%
* Recaudación de ingresos petroleros: reducción de -0.3%
Gastos
* Las amortizaciones de Pidiregas pasan de ser gasto del Gobierno Federal a deuda de PEMEX. Esto libera aproximadamente 78 mil millones de pesos.
* Gasto en infraestructura: 53.1 mil millones de pesos como parte del programa contracíciclo presentado por el Ejecutivo.
* Nueva refinería: 12 mil millones de pesos
* Apoyos a las Pymes: un incremento de 3.5 mil millones de pesos.
Los cuestionamientos a este paquete se concentran esencialmente en que tanto las estimaciones de crecimiento económico como de precio del barril resultan optimistas en un contexto donde aun no están claros cuáles serán los impactos reales de esta crisis sobre la economía global.
Las implicaciones más importantes de los ajustes realizados son:
* La reducción del precio de petróleo implica menores ingresos para PEMEX, y por tanto para los estados. Así mismo, se reducen los ingresos para la reinversión en la paraestatal y para que ésta pueda asumir las amortizaciones de Pidiregas que ahora forman parte de su pasivo.
* El gobierno enfrentará la disminución en el crecimiento y en los ingresos públicos con un programa anticíclico para inyectar recursos a la economía enfocado principalmente en gasto infraestructura, una refinería y apoyo a las Pymes. Sin embargo, todavía no queda claro cómo se van a gastar estos recursos, ni si esto será suficiente para compensar el desempleo y la caída en las remesas.
* La propuesta del Presidente de convertir los pasivos de Pidiregas en deuda pública -que será parte de los estados financieros de PEMEX- le permite al Gobierno Federal liberar recursos (alrededor de 78 mil millones de pesos) para reasignarlos a los programas de gasto mencionados anteriormente. Así mismo, al atribuirle el pasivo de Pidiregas a PEMEX, se supedita el paquete económico a la aprobación de la reforma energética. Esto implica que con los ingresos fiscales producto de la reforma energética, PEMEX pueda hacerle frente al pago de estas amortizaciones.
Los ajustes al presupuesto proyectado para el 2009 y el reconocimiento del gobierno de un mayor déficit fiscal tienen que estar ligados necesariamente a una mayor eficiencia en el gasto público y a una reducción importante en el gasto corriente para lograr contrarrestar los efectos negativos de un menor crecimiento económico.
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