Al igual que en el tema petrolero, los personeros de López Obrador saben hacer el trabajo sucio que la situación va reclamando. Y parece que AMLO ya apostó a ganarle esta batalla a los Chuchos “modositos” con una combinación de empujones, insultos y juego sucio. Ante una oferta de paz de Jesús “Chucho” Ortega, Encinas respondió denunciando el “chuchinero”. Ortega reviró acusando a Encinas de fanatismo, de no estar dispuesto a sumar. Lo claro es que la línea de la “presidencia legítima” es no ceder. Pero AMLO no las trae todas consigo, el IFE acaba de confirmar la legitimidad de Acosta, el presidente provisional del PRD electo por los Chuchos. Con los cheques del IFE, los Chuchos todavía pueden inclinar la balanza perredista a su favor.
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