El eterno debate entre la parte institucional vs. la fracción no conciliadora del PRD ha impactado hasta ahora su desempeño legislativo. Desde que dio inicio este gobierno, no han tenido voz ni voto, porque así lo han decidido, en ninguna de las discusiones trascendentes que se han dado en el recinto (reforma de pensiones, reforma fiscal). Ahora en el debate en torno a la reforma energética, los legisladores perredistas han decidido anular de antemano no sólo su participación en el intercambio de ideas y propuestas, sino también su relevancia como segunda fuerza política en el Congreso. El próximo cambio en la dirigencia del partido puede orientarnos sobre el rumbo que le espera al partido de cara a los retos electorales y políticos por venir. De por medio va la posibilidad de que el país cuente con una social democracia moderna, con criterios distintos a los de la vieja izquierda de corte soviético que algunos ex priístas acabaron haciendo suya.
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org