Andrés Manuel López Obrador llamó a los legisladores del PRD a dejar de colaborar con el gobierno espurio y con el PRI y les pidió votar contra la reforma al Cofipe. Salvo unos cuantos, los senadores perredistas admitieron pero no siguieron la demanda de AMLO. Carlos Navarrete, Coordinador de los senadores perredistas, ha pedido que el PRD, PT y Convergencia se fusionen en un partido lopezobradorista; Jesús Ortega, que ha anunciado su intención de dejar la dirigencia del Frente Amplio Popular (FAP), llamó a la unidad; sin embargo, el lopezobradorismo está estirando de nuevo al máximo la liga que pone a su movimiento en la frontera entre la institucionalidad perredista y la movilización social al margen de las instituciones, buscando el mayor poder de negociación. Claramente, el PRD está buscando la forma de incorporar los contingentes no perredistas que votaron por López Obrador sin entregarle el partido al tabasqueño. Como todo acto de prestidigitación, éste es por demás audaz.
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