Esta semana inició la aplicación de la prueba ENLACE entre críticas a las limitaciones de la evaluación y la negativa a aplicarla por parte de las secciones de maestros disidentes al SNTE. Por otro lado, se anunció que los maestros del sindicato recibirán un aumento salarial del 4.9% más prestaciones.
La resistencia de los maestros, incluso los alineados con el SNTE, es normal dado que por su naturaleza ENLACE es también un mecanismo que mina el control del sindicato y de la imagen de los maestros. Es por eso que la propia Elba Esther Gordillo se ha encargado de hacer énfasis en sus áreas de oportunidad.
Por otro lado, la negativa a aplicar la prueba hace inferir que la fragmentación de las secciones sindicales es cada vez mayor. Si bien esto afecta al liderazgo del SNTE, desde la perspectiva del Gobierno Federal –y los gobiernos estatales– podría vislumbrarse también como un problema de gobernabilidad para ellos, siempre será más fácil sentarse a negociar con uno que con varios. Desafortunadamente para los alumnos, abonar a la gobernabilidad no necesariamente implica mejorar la calidad educativa.
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