Concluido el periodo propuesto por el gobierno para que los ex trabajadores del Luz y Fuerza del Centro obtuvieran una bonificación en su liquidación, el balance es favorable para el gobierno. Según la Secretaría del Trabajo 61.57% de los trabajadores acudieron a cobrar y el monto de las liquidaciones pagadas equivale al 68% del total presupuestado.
Esto implica que poco más de 17 mil personas aún no han sido liquidadas y que buena parte de ellas corresponde a trabajadores de menor antigüedad o cargo. Más allá de los motivos para no liquidarse –ser parte del núcleo duro del sindicato o haber comprado recientemente la plaza por un monto presumiblemente mayor al que correspondería la liquidación– la cifra seguirá siendo de cuidado para el gobierno. Sin embargo, aún falta restarle un número que eventualmente saldrá a la luz: las plazas inexistentes.
Del lado del gobierno, si bien el porcentaje de liquidados le es positivo y el número de inconformes podría ser menor al que aparenta, aún le quedan dos aspectos que cuidar: que la resolución de los amparos le sea adversa y el conflicto escale en el tiempo; y que los inconformes, ante la falta de recursos para mantener movilizaciones, se expresen de manera más violenta.
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