La semana pasada se creó el órgano de evaluación encargado del concurso nacional de asignación de plazas en la educación básica. La poca información proporcionada por la SEP sobre el perfil de sus 70 integrantes y la fuerte presencia de cuadros identificados con el SNTE -que podrían sumar más de 30- no fueron señales alentadoras de inicio. Además, los trabajos de este nuevo órgano deberán correr contra reloj. Las fechas programadas para los exámenes, publicación de resultados y la asignación de plazas están a la vuelta de la esquina. La selección competitiva de maestros en las escuelas públicas es uno de los mecanismos más poderosos para mejorar la maltrecha calidad educativa en México. Así que es mucho lo que está en juego. El organismo de evaluación no empezó con el pie derecho, que mejore será fundamental.
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