Se han cumplido los primeros 100 días del gobierno del presidente Enrique Peña. Para la administración en turno, la fecha fue incluso motivo de una ceremonia donde se recapitularon hechos vinculados con su gestión. Al darse por concluido tan protocolario acto, ahora es tiempo, no tanto de las evaluaciones (es demasiado corto el lapso para poder hacerlas), sino de saber cuál será la agenda en los siguientes meses. Aquí, no sólo se debe hablar de las propuestas (las que ya parecen sobrar y haber incluso desgastado el término), sino de las acciones y, muy importante, de cómo se traducirán los cambios legislativos y de estrategia en un cambio real en el entorno nacional.
1-Los 100 días del PRI en Los Pinos: “fachada”, avances o ninguna de las anteriores. El 10 de marzo se cumplió la primera centena de jornadas peñistas en el poder. Contar ese número específico de días es un parámetro importado de Estados Unidos (como otras costumbres mediáticas inocuas) en un ánimo de rendición de cuentas. Sin embargo, dado el cúmulo de problemáticas que atañen a México, 100 días sí le pueden servir a una administración en el trazo de sus metas –como tal vez sí lo es el Pacto por México—, a lo mejor para oxigenarse de legitimidad –a costa de un selectivo golpe contra una lideresa sindical corrupta—, pero difícil sería tener una evaluación en verdad justa y sustentada. ¿Realmente han “dado luz” estos primeros días de gobierno sobre cómo será el sexenio o lo realizado es, como estableció el presidente del PAN, una mera “fachada”?
2-La iniciativa de reforma en el sector telecomunicaciones. Este lunes se presentó la propuesta en la materia que fue diseñada y “pre-negociada” en el marco del Pacto por México. Una de las cuestiones destacables es la creación de un órgano regulador autónomo que pueda “emparejar la cancha” entre quienes invierten en el rubro. No son pocos quienes suelen simplificar la problemática como una lucha entre el duopolio televisivo y el cuasi monopolio telefónico por participar en mejores condiciones en el ramo del otro. En el discurso, la propuesta motivaría la competencia y podría atraer beneficios a consumidores y usuarios. Ciertamente, no son muchos los actores con capacidad económica para poder entrar de lleno en telecomunicaciones (algo similar a lo sucedido en la aeronáutica comercial (caso Mexicana)). ¿Qué tan necesaria es esta reforma? ¿A quiénes van dirigidos sus eventuales beneficios, al consumidor, a los inversionistas, o a ambos?
3-¿El fin de los intocables?: las reformas al 61, 111 y 112 constitucionales. La semana pasada, la Cámara de Diputados desenterró un asunto que había sido aprobado por el Senado desde diciembre de 2011, pero que la mayoría priista en San Lázaro congeló y eliminó de la hiperbólicamente llamada “reforma política”. El dictamen original, propuesto por el entonces senador perredista, Pablo Gómez, ha sido modificado de distintas maneras hasta quedar como el documento a discutirse de nuevo en el recinto de Reforma. Sobresale la eliminación del juicio de procedencia (desafuero), la precisión acerca de cómo se llevaría una causa penal a quien goza de fuero, así como la ratificación de la inviolabilidad del recinto parlamentario. ¿Dejarán estas reformas vulnerables a los legisladores de oposición ante los caprichos gubernamentales como señalaron algunos tribunos de izquierda? ¿Son estas modificaciones un paso adelante en el combate a la impunidad política?
4- La nueva estrategia (tácita) de procuración de justicia. En el marco de los primeros 100 días de la administración Peña, el tema del control de la inseguridad ha pasado casi desapercibido. No estaría tan seguro de que se haya asumido el control de la percepción pública en la materia, pero sí se ha conseguido un manejo distinto en medios. Ya no vemos espectaculares presentaciones de criminales para el escarnio público, ni montajes de operativos. Tampoco tenemos un presidente como vocero de la PGR, ni una imagen de procuradores subordinados al mandatario. En la retórica, Peña y el procurador Murillo dejan claro que la línea de acción de la procuración de justicia va hacia la persecución e investigación del delito donde sea que se encuentre, no donde prefiera dirigir la mirada Los Pinos. ¿Cómo incidirá este aparente “re-empoderamiento” de la figura del procurador en el manejo del tema de la seguridad?
5- El PAN previo a su 17 Asamblea Nacional. No faltan en Acción Nacional quienes señalan la existencia de una crisis de identidad y valores al interior del partido. No obstante, en ocasiones es complicado entender con claridad esa afirmación. ¿Acaso dicha crisis emana de la imposibilidad y/o ineficacia y/o inoperancia y/o indolencia para aterrizar la promesa de gobierno postulada desde la oposición? ¿O, simplemente, la crisis plantea al PAN el falso dilema entre reconocerse como parte del sistema político (con sus vicios y virtudes) o continuar intentando erigirse como un ente “diferente” al mismo? Mientras tanto, las pugnas al interior crecen. La ruptura del quórum en la reunión de Consejo Nacional donde se discutía la reforma estatutaria del instituto político, apenas fue el preludio de un posible “rosario de Amozoc” para los próximos 16 y 17 de marzo cuando se reúna el mayor órgano de representación de la militancia panista.
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