Con el objeto de fortalecer los derechos de los deudores y mejorar la calidad del historial crediticio, se aprobaron reformas a la Ley para Regular las Sociedades de Información Crediticia –mejor conocidas como Burós de Crédito. Entre las modificaciones que se realizaron, destacan la reducción del plazo máximo que un deudor puede permanecer en el Buró -de 7 a 6 años- y el otorgamiento de una segunda oportunidad a las empresas con algún crédito incumplido para que puedan borrar su registro después de seis años. Estos cambios junto con el traslado de registros de los contribuyentes morosos al Buró que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) recientemente puso en marcha, son medidas acertadas que contribuyen a que el historial crediticio sea una herramienta ágil y efectiva en el otorgamiento de crédito en lugar de un obstáculo insuperable.
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