Las demandas sociales y un año de expectativas económicas poco halagüeñas pueden crear las condiciones para que se articule y fortalezca una coalición radical de izquierda rumbo al 2009. La huelga en Cananea, la defensa Amlista de la canasta básica, la capitalización política de la resistencia a la reforma energética y a la apertura comercial en el agro, la lucha de la APPO, entre otros movimientos, pueden dar mucho capital político a un proyecto que aproveche la inconformidad social. No olvidemos que, aunque anacrónico para muchos, el discurso polarizador de la lucha de clases se quedó a 244 mil votos de la presidencia hace año y medio. Este es el verdadero reto del presidente Calderón.
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