Al anunciar proyectos millonarios de obra pública Ebrard y Peña Nieto se están posicionando en su carrera por la presidencia del 2012. Su estrategia está basada en obra pública vistosa, un ingrediente clave en el exitoso posicionamiento preelectoral que elevó a López Obrador hasta los cielos en la anterior contienda presidencial. La obra pública tiene múltiples virtudes políticas: a) es popular entre la población en general, b) genera atención mediática pero es inmune a la prohibición de contratar publicidad política, y c) beneficia a grupos constructores que a la larga se convierten en los principales contribuyentes de las campañas. Queda mucho por recorrer, pero Peña y Ebrard ya mostraron que tienen recursos para llegar fuertes al arranque de la siguiente carrera.
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