La posibilidad de presenciar alianzas entre PAN y PRD en las elecciones a gobernador a realizarse este año sigue latente. Mucho se ha hablado del caso de Oaxaca, pero si se revisa la composición del electorado en contiendas previas, se entiende el porqué actores y precandidatos opositores de distintos estados se han pronunciado a favor.
En los 9 estados gobernados por el PRI, se encuentra que la diferencia de votos obtenidos en la elección previa a gobernador entre el PRI y la suma de los votos de PAN y PRD es mayor a 10% en 4 estados: Tamaulipas (20%), Chihuahua (15%), Durango (11.5%) e Hidalgo (11.2%).
En Puebla, tal diferencia sería de 8.3%. Sin embargo, en los cuatro estados restantes el PRI no tendría un escenario sencillo en caso de una eventual alianza (si atendemos a la elección previa). En Quintana Roo la diferencia sería de casi 30% a favor de los votos obtenidos por PAN y PRD; de más de 15% en Veracruz; en Oaxaca se dio la alianza opositora en la elección previa y ésta perdió por un margen de 3%. En Sinaloa si bien la diferencia en este ejercicio hubiese dado una hipotética victoria a PAN-PRD por un margen de 3%, la aportación de un partido (PRD) hubiera sido marginal.
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