Esta semana el periódico El Universal dio a conocer los resultados de la encuesta realizada por Ipsos-Bimsa sobre la aprobación presidencial. El sondeo de este último mes muestra un descenso muy significativo en este indicador.Llama la atención tanto la caída tan pronunciada (siete puntos), como el todavía mayor incremento en la desaprobación (trece puntos). Los analistas de esta encuesta ofrecen como el principal argumento que explica este deterioro, el mal desempeño económico que perciben los encuestados (las expectativas positivas sobre el estado de la economía se han erosionado de 52% a 44%).
La percepción de una inflación ascendente y de los aumentos de precios de productos de la canasta básica y de los combustibles y su mal manejo mediático por parte del Gobierno Federal parecen estar pasando su factura a la aprobación presidencial.
No obstante, tampoco se pueden dejar de lado algunos elementos políticos adversos que podrían contribuir al descenso de la aprobación de la gestión del presidente: el desgaste interno en el PAN con la confrontación entre el Presidente Calderón y Manuel Espino; los nuevos escándalos protagonizados por el expresidente Fox, así como el retroceso electoral del PAN en las elecciones estatales recientes.
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