En México todos desean trato de excepción. Mientras los gobernadores buscan recursos adicionales libres de tapujos como la transparencia y la rendición de cuentas, los empresarios defienden sus regímenes especiales y mercados cautivos, las universidades su gasto corriente, y hasta los actores condicionan el desarrollo cultural del país a exenciones fiscales. La lista es interminable.
En este contexto, parecería que todos ganan porque los legisladores se las están arreglando para darle a cada uno lo que exige; es como querer tapar el hoyo fiscal con piedritas, lo malo es que las piedritas no evitan las filtraciones y pérdidas de eficiencia si se observa a la economía en su conjunto. Por eso es que al final siempre ganan algunos y pierde todo México.
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org