Juan Camilo Mouriño ha dejado entrever su estrategia para conducir la política interior de este país. Las alianzas, acercamientos y negociaciones son, por ahora, su principal objetivo para asegurar la eficacia en las relaciones del Ejecutivo con los demás poderes. Los nombramientos en varias subsecretarías al interior de Gobernación dejaron mucho que desear en cuanto a trayectoria probada y experiencia, sin embargo, quedó claro que Mouriño decidió hacer concesiones al ala más conservadora del panismo, así como recuperar piezas visibles del sexenio pasado que podrían darle algo de vitalidad al ejercicio del poder. Así mismo, el diálogo que sostuvo con la presidenta perredista de la Cámara de Diputados, dio señales de conciliación con la izquierda más moderada y negociadora, y abrió la puerta para que AMLO saliera torpedeado públicamente por sus comentarios calificados de “machistas” y “de taberna”. Ya ni Santiago Creel arriesga lo que le queda de su reputación como “político responsable” para debatir con él.
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