Reflexión 2012: ¿y la política exterior?

Migración

Uno de los temas tratados en el segundo debate presidencial fue titulado “México en el mundo”. Aunque los candidatos tocaron algunos asuntos relacionados con ello de manera breve y, por cierto, con mucho menos sustancia que otros, el espacio sirvió como “minutos libres” para emitir descalificaciones, denuncias y golpes. No es motivo de este análisis recapitular los ataques proferidos en ese lapso del debate, pero sí vale la pena reflexionar acerca de por qué quienes aspiran a ejercer el cargo más importante constitucionalmente en el ejercicio de la política exterior del país, la desestiman tanto. Una posible explicación para ello es cómo ésta ha ido poco a poco dejado de ser un elemento estratégico en términos diplomático-políticos e, incluso, sociales, y se ha privilegiado el enfoque más económico de la misma encarnado en la amplia red de tratados de libre comercio.
En los primeros años de la administración foxista, el entonces canciller, Jorge G. Castañeda, impulsó un activismo de México en el exterior con una diferencia fundamental respecto al ejercido en la época del régimen priista (aunque con menor intensidad en el gobierno de Ernesto Zedillo): un despliegue internacional amplio pero aunado a una clara convicción de la necesidad de abiertamente consolidar al país como aliado político y comercial de Estados Unidos. Dicha visión tuvo un poderoso sustento en el TLCAN y la intención del primer gobierno de la alternancia por maximizar sus beneficios. Esto, entre otros, se reflejó en dos temas de por sí complejos: la migración y la relación con Cuba. Para bien o para mal, la diplomacia México-La Habana fungió como pivote de las relaciones interamericanas durante la Guerra Fría. Con ello, México consolidó su papel de intermediación entre Washington y Latinoamérica, generando una dinámica que hoy el PRI y el PRD parecen extrañar y constituye su mayor reclamo a los gobiernos panistas. Castañeda y Fox, investidos en la retórica de la defensa de la democracia y los derechos humanos, no tuvieron el menor empacho en degradar la relación con Cuba, lo cual se dio en el marco de una serie de incidentes de no muy grata memoria. Esto no sólo dañó ese vínculo particular, sino que también fue parte de la implementación de una tesis, vehementemente defendida por Castañeda en los últimos años, de disminuir la importancia del sur del continente en el despliegue de la política exterior y enfocar baterías en el norte. Si a esto se añade las tradicionales dificultades que ha tenido el mercado mexicano de expandirse y complementarse con sus competidores en la región como Brasil o Argentina, la política exterior en general hacia América Latina entró, por decir lo menos, en una “desaceleración”.
Sobre el tema de migración, Fox puso como uno de sus temas de atención prioritaria la negociación de un amplio acuerdo en la materia con Estados Unidos. Aunado a muchos otros factores internos en aquella nación, los atentados del 11-S terminaron con cualquier esperanza de avanzar el asunto. De esta manera, la comunidad de mexicanos en la Unión Americana se sintió de nuevo abandonada y, hasta cierto punto, traicionada por quienes se supone resarcirían el daño que el régimen autoritario les había propinado al empujarlos hacia el desarraigo ante la falta de oportunidades en su propia tierra. A pesar de ello, algunos programas continuaron, pero no tanto en el exterior sino dentro de México, como el 3×1 en beneficio de localidades expulsoras de migrantes, llevado desde la Secretaría de Desarrollo Social, entonces liderada por Josefina Vázquez Mota. De hecho, esta etapa profesional de la hoy candidata presidencial panista tiene sus repercusiones en la actualidad ya que ella ha sido la única en retomar la agenda de los migrantes. Sin embargo, el impacto electoral de este sector de la población mexicana ha ido disminuyendo, tanto por su decepción de la transición –la cual los terminó de olvidar con el asalto de la agenda de seguridad a la relación México-Estados Unidos—, como por su más firme interés en arreglar su situación allá donde han encontrado oportunidades de desarrollo, que intentar regresar a una tierra que, desde su perspectiva, les sigue siendo agreste.

La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org

Comentarios

CIDAC

CIDAC

Think tank independiente, sin fines de lucro, dedicado al estudio e interpretación de la realidad mexicana y presentación de propuestas para cambiar a México