Bastó ver la oposición a reponer las horas de clase pérdidas por la influenza para recordar que para el SNTE la calidad de la educación no está en la lista de prioridades. Para sacar mejor provecho del poderío electoral del SNTE, la líder del sindicato magisterial diversificó sus alianzas partidistas rumbo al 5 de julio. Sin embargo, se cuidó de mantener un vínculo estratégico con el PAN con el fin de jugar a ser aliado electoral y factor de gobernabilidad para el Presidente. Y es que en el conflictivo sindicato de maestros, Elba Esther representa un factor de estabilidad. Sin embargo, para el Gobierno se trata de una alianza costosa. En este contexto electoral podemos estar seguros que el sindicato seguirá siendo intocable. Sin embargo, pasando las elecciones se abre una oportunidad para el equipo de Calderón de repensar si quiere seguir evadiendo su responsabilidad en este tema. Por lo pronto, el reemplazo de Miguel Ángel Jiménez, persona cercana a la maestra, de la Lotería Nacional podría ser una reafirmación o revés para el equipo de Elba.
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