En una semana en la que se presentó un violento enfrentamiento entre policías y narcotraficantes en Culiacán, la PGR reconoció que en la administración actual se han registrado 4,152 muertes asociadas al crimen organizado y que en lo que va del 2008 han aumentado en 47 por ciento los asesinatos con respecto al mismo periodo del año pasado (ver Cifras). En este contexto, muy pocos están conformes con la visión gubernamental de interpretar esta escalada en la violencia como un indicador de que la guerra contra el narco se está ganando, una explicación que ha venido siendo repetida por las autoridades desde el inicio del sexenio de Fox. Por el contrario, todo parece indicar que el desafío al Estado y la guerra contra el narco estarán presentes hasta los últimos días del sexenio de Calderón y, probablemente, aún más allá.
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