El 28 de diciembre de 2011, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –con dos de tres votos de los magistrados que lo componen- falló a favor de la nulidad en los comicios electorales del municipio de Morelia, Michoacán. Los argumentos principales de la resolución del TRIFE para la anulación fueron: la aparición de Wilfrido Lázaro Medina –candidato por la coalición PRI-PVEM- en un espacio en televisión de paga en la entidad durante la transmisión del cierre de la campaña de Fausto Vallejo, actual gobernador michoacano; el logo del PRI pegado en el short del boxeador Juan Manuel Márquez durante una función de box con altos niveles de audiencia, celebrada justo un día antes de la elección local; finalmente, diez pruebas más de anomalía presentadas por el PAN en distintas casillas del municipio. Si bien la decisión invalidó la victoria de Wilfrido Lázaro, no le impedirá ni a este ex secretario general del ayuntamiento moreliano, ni a su entonces también contrincante del PAN, el senador con licencia, Marko Cortés Mendoza, competir en los comicios extraordinarios del próximo 1 de julio (en principio se habían programado para el 3 de junio, pero se decidió hacerlos concurrentes con la elección federal).
Bajo este contexto, existen al menos dos puntos en la experiencia de Morelia que cabe resaltar. En primer lugar, la anulación de la elección a la alcaldía sentó un precedente importante: un efecto demostración de la posibilidad de freno en caso de encontrarse pruebas fehacientes de anomalías en los procesos electorales que pudieran afectar la decisión ciudadana manifestada en las urnas. En segundo lugar, los desencuentros entre los equipos de Luisa María “Cocoa” Calderón, entonces candidata a la gubernatura por el PAN, y Marko Cortés. Tras una ríspida elección interna por la nominación a la candidatura al gobierno de Michoacán, “Cocoa”, hermana del Presidente de la República, derrotó a Cortés, a quien el CEN del PAN invistió con la candidatura a la alcaldía moreliana, cancelando el proceso interno correspondiente que ya estaba en curso. A pesar de dicha negociación, las campañas panistas por la presidencia municipal de Morelia y por la gubernatura de Michoacán corrieron por senderos distintos y distantes. Mientras “Cocoa” intensificó sus trabajos en el interior del estado, Cortés pareció no aportar mucho a la campaña de Calderón en paralelo a sus esfuerzos por ganar la capital estatal. Tomando en cuenta que Morelia representa alrededor del 20% de la lista nominal en la entidad, aunado al corto margen de victoria de Fausto Vallejo sobre “Cocoa”, el hecho no fue menor. Al respecto, los rumores de la existencia de una campaña cruzada de Cortés apoyando a Fausto Vallejo enrarecieron más el campo panista.
Finalmente, la izquierda decidió cambiar a su candidato de 2011, Genovevo Figueroa, por la ex secretaria de Seguridad Pública del estado, Minerva Bautista. Bautista es recordada por haber sufrido un atentado del crimen organizado a las afueras del Recinto Ferial de Morelia en abril de 2010. Sin embargo, este relevo parece que no sacará al PRD del tercer lugar. En las últimas encuestas presentadas, Marko aventaja a Wilfrido por más de 4 puntos, mientras Minerva estaría más de 20 puntos debajo del panista y el priista.
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