Esta semana se concluyen las votaciones en el Senado para aprobar la miscelánea fiscal. Con mayoría de votos del PRI, el Partido Verde y un sector de la bancada del PRD, pasarían nuevas y polémicas disposiciones impositivas a fin de recaudar 180 mil millones de pesos adicionales y completar, con ayuda de un déficit del 4.1%, un presupuesto estimado en 4.5 billones de pesos para 2014.
Como en un viaje hacia el pasado, la retórica justifica los cambios bajo el supuesto de que elementos de progresividad y equidad en el régimen fiscal beneficiarán a los más pobres y tasarán a los que más tienen. Eficaz resultó dicho discurso para que el PRI consiguiera sumar a su causa a una fracción del PRD (de hecho, el proyecto fiscal es mucho más del PRD que del PRI), a fin de alcanzar la mayoría necesaria en las votaciones. Sin embargo, las características regresivas y poco sostenibles de las nuevas obligaciones fiscales para los contribuyentes, invitan a la reflexión sobre sus verdaderos motivos.
Ante una inminente desaceleración económica en el país, el gobierno federal dejará de percibir ingresos de entre 65,000 y 70,000 millones de pesos, cantidad que representa 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB). Es evidente que, en el proceso de planeación de esta miscelánea, lo urgente priorizó a lo importante. Una vez más nos hemos quedado muy lejos del escenario ideal en el cual una reforma hacendaria siga una ruta estratégica e integral para impulsar un crecimiento sostenido. Los cambios en el régimen salvaguardarán las finanzas públicas a fin de que el gobierno pueda ejercer el gasto como variable preponderante para detonar un crecimiento difícil de sostener y de pagar en el futuro.
El sector maquilador, por ejemplo, considerado hace tan sólo dos décadas como palanca del desarrollo económico, enfrenta enormes desafíos para elevar su competitividad. El desempeño de esta industria, conformada por cerca de 6,257 establecimientos, 2.3 millones de empleos directos, y 195,756 millones de dólares en exportaciones anuales, se ve hoy amenazado por la propuesta de eliminación de su excepción al pago del 16% del IVA sobre bienes importados. Esta afectación eleva costos y establece incentivos para que las maquiladoras consideren iniciar proyectos en nuevas jurisdicciones más competitivas. No obstante que estas empresas podrían obtener reembolsos del IVA, esto implicará procesos largos y costosos que encarecerán finalmente sus procesos. No hay que olvidar cómo la competitividad del sector no sólo depende de estímulos fiscales, sino también de la existencia de las condiciones necesarias (certidumbre jurídica, energéticos a precios competitivos, infraestructura, garantía de derechos de propiedad, seguridad) para su desarrollo. Es precisamente en estas áreas en las cuales México no destaca como facilitador de clase mundial y en las que es necesario poner atención desde la política pública. Desatender esta industria es un error estratégico. Al día de hoy tan sólo en vista del dictamen final de la reforma hacendaria hay cerca de 3,000 millones de dólares de inversiones detenidas.
Ante una disminución probable del consumo y de las exportaciones, y una incierta movilidad positiva de la inversión, tendremos que esperar a observar el comportamiento de la recaudación y el gasto, bajo los nuevos cambios como la principal (y peligrosa) variable que moverá el crecimiento económico. En combinación con la transformación observada en el sector energético como consecuencia de una eventual reforma constitucional y el dictamen de las leyes secundarias que lo instrumenten, la evaluación completa del impacto de la miscelánea fiscal podrá analizarse integralmente en función de cuánto se logre desincorporar a las finanzas públicas de los ingresos petroleros, y de la capacidad de acción que empresas como PEMEX y CFE logren bajo autonomía de gestión. La tierra firme aún se ve muy lejana; ¿cuánto tendremos que esperar para alcanzarla?
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org
