El Presidente Calderón anunció que su gobierno se propone ahora la aprobación de las reformas energética, de telecomunicaciones y del trabajo. La primera es la prioridad real del Ejecutivo, aunque dadas las sensibilidades políticas que toca tiene una hoja de ruta menos clara que las reformas recién aprobadas. La de telecomunicaciones es una iniciativa impulsada desde el Congreso y su mención puede ser interpretada como un guiño hacia este poder. La referencia a la reforma laboral no deja de ser sorpresiva. Se ve más cercana en el horizonte la judicial, que camina de la mano de dos inusuales aliados: organizaciones civiles en busca del establecimiento de juicios orales y una PGR que ansía mayores poderes persecutorios.
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