La semana pasara el IFE no logró un voto unánime respecto a la forma en que las televisoras privilegiaron los spots políticos en detrimento de los partidos de futbol. Se especula que sí sancionará a las televisoras por no pasar los spots en la siguiente serie de partidos dominicales. La aparente contradicción entre las dos formas de proceder se remite a la incoherencia entre la legislación electoral y la legislación de medios. Las televisoras argumentaron que su única responsabilidad es cumplir con la ley de medios, que norma su concesión. Al respecto, esta semana el Senado de la República aprobó una minuta en la que se le agregan todos los elementos que existen en la ley en materia electoral a la ley de medios de radio y televisión, con lo que se elimina la posible doble interpretación. Estos hechos muestran tres cosas: a) la capacidad de respuesta del poder legislativo y su disposición a hacer valer la ley electoral que promovieron en 2007; b) la torpeza de las televisoras que, en retrospectiva, se precipitaron y no escogieron un momento mucho más álgido en el proceso electoral, cuando ya no habría habido posibilidad de modificar la ley, para hacer valer su poder; y c) la naturaleza conflictiva y rijosa que seguirá teniendo la política mexicana, sobre todo en un año electoral. En una palabra, el Senado actuó de manera lógica y coherente, lo cual no quiere decir la legislación vigente en materia electoral contribuya al desarrollo de una democracia representativa.
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