El incendio de la Guardería ABC en Hermosillo en el que murieron 44 niños nos recuerda que vivimos en un país donde no basta con tener reglas si éstas no se cumplen en protección de los ciudadanos. La magnitud de esta tragedia humana puede traer consigo implicaciones políticas, sobre todo en tiempos electorales. Sin embargo, no queda claro en este ámbito si el incidente afectará al PAN –por llevar la bandera de esta política social– o al PRI que actualmente gobierna en Sonora, estado que elegirá un nuevo gobernador en las próximas semanas. Más allá de las implicaciones electorales, el episodio demuestra las fallas del esquema regulatorio bajo el cual opera el programa de estancias infantiles. No se trató de un accidente inevitable. Una inspección del IMSS que aprobó las instalaciones en semanas pasadas no consideró riesgoso que las alarmas contra incendio no estuvieran colocadas adecuadamente, que las salidas de emergencia no existiesen, y que los materiales de construcción resultaran ser altamente inflamables. Si bien es importante responsabilizar a los que fallaron en su trabajo, esta tragedia puede servir de punto de partida para replantear y mejorar una política pública que no solo es útil y rentable en términos electorales, sino necesaria para muchas familias del país.
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org