El resultado de la contienda interna del PAN, a fin de cuentas, empató las expectativas marcadas por las encuestas. La precandidata mejor posicionada en todas las encuestas salió triunfante de la disputa y los panistas mostraron que siguen manteniendo una estructura democrática que rechaza la práctica del dedazo. Sin embargo, no todo dentro del PAN es democrático y muchos no olvidarán que durante la precampaña se observaron prácticas clientelares y corruptas que hasta el momento no se habían dado tan abiertamente dentro del partido: i.e.compra de votos y amenazas a funcionarios públicos.
Pese a todo, Josefina Vázquez Mota salió triunfante de su primer reto. Sin embargo, la virtual candidata aún enfrenta hoy una serie de desafíos de los que tendrá que encargarse en su campaña. En primer lugar, Vázquez Mota tendrá que asumir el costo de ser la candidata del partido en el gobierno, costo que no asumió durante la precampaña panista pues Ernesto Cordero fungía este papel. Habrá que preguntarse si Vázquez Mota será capaz de aprovechar la maquinaria del Gobierno Federal a la par de lograr diferenciarse de la administración del Presidente Calderón. Además, a esta elección se sumará, por primera vez en una opción competitiva, la variable de género. Sin embargo, dada la situación de violencia que enfrenta el país podrían existir opiniones negativas entre los ciudadanos frente a la idea de que sea una mujer quien enfrente al crimen organizado. Finalmente, ante la supuesta confrontación existente entre Vázquez Mota y Elba Esther Gordillo, la selección de una mujer como candidata presidencial por el PANAL, aunque poco probable, podría representar la pérdida de algún porcentaje del voto de género que actualmente sólo puede obtenerla panista.
Pese a los retos que enfrenta, según las tendencias que muestran las encuestas, el PAN iniciará la contienda electoral con una candidata presidencial posicionada en segundo lugar, detrás de Enrique Peña Nieto. Lo anterior es importante dada la probable competencia bipartidista que se presenciará en el país, producto de un sistema electoral de una sola vuelta. Por otro lado, el simple hecho de que el PAN ya haya elegido candidato le dará a Vázquez Mota un impulso en las encuestas. La pregunta importante es si este crecimiento provendrá de electores independientes que encuentren en ella una opción viable; si será capaz de convertirse en una alternativa para aquellos que hubieran votado por Andrés Manuel López Obrador, pero que no quieran optar por el tercer lugar y “desperdiciar” su voto, o si podrá adueñarse de los votos de aquellas personas que decidan modificar sus preferencias y no elegir a Peña Nieto. Los panistas demostraron elegir racionalmente, el reto hoy para Vázquez Mota es convertirse en la mejor opción para el electorado que aún no define su voto.
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