El Secretario de Hacienda entregó esta semana al Congreso de la Unión la propuesta de Programa Económico 2009. La SHCP propone en él un Presupuesto de Egresos de 2,820 mmp, lo que significa un incremento real de 5.7 por ciento respecto al presupuesto aprobado para 2008. Para elaborar el Paquete Económico 2009, la SHCP supone:
* Crecimiento económico del 3 por ciento
* Inflación del 3.8 por ciento
* Precio estimado del barril de petróleo de 80.30 dólares
* Tipo de cambio de 10.60 pesos por dólar
* Plataforma de exportación de 1 millón 350 mil barriles de petróleo diario.
Los cuestionamientos a estos supuestos se concentran en dos rubros: la desconfianza en la estimación del nivel de inflación, que ya en el presente año se presume alcanzará el 5.7%; y en la determinación conservadora del precio estimado del barril en relación al rango en que podrían fluctuar los precios internacionales del crudo en el 2009.
A continuación, las áreas a destacar en el análisis:
* Seguridad pública. Aumenta 33% respecto al presupuesto aprobado para el 2008. El incremento más alto (50%) es para la Secretaria de Seguridad Pública (SSP). Le siguen la PGR con un aumento de 29% y la Secretaría de Defensa Nacional con 20% más que el año anterior. Esto es consistente con el enfoque de la política de seguridad pública del Gobierno Federal de fortalecer la persecución y el área policiaca (SSP) más que al ministerio público (PGR). La pregunta que resalta es: ¿están preparadas las instituciones de seguridad pública para administrar tal incremento de recursos de manera eficiente y sin ofrecer nuevas oportunidades para la corrupción?
* Desarrollo social. Con un incremento de 26%, este rubro será foco de discusión, entre los legisladores y el Ejecutivo, por sus inminentes implicaciones electorales. Por un lado, Calderón ha planteado como uno de los ejes más importantes de su gobierno el impulso a la política social y el combate a la pobreza. En contraparte, las agendas legislativas de los partidos de oposición comienzan a centrarse en disminuir la capacidad del Gobierno Federal para utilizar la política social como herramienta a favor del PAN en las elecciones de 2009.
* Transferencias a entidades federativas. Aumentan 3.7% respecto al presupuesto aprobado del 2008. Sin embargo, esto no incluye lo que han recibido los estados por concepto de excedentes petroleros que se reasignan por encima del monto aprobado para el 2008. La pregunta es si los gobiernos estatales están listos para administrar la creciente cantidad de recursos que reciben con transparencia y eficacia en proyectos productivos.
* Infraestructura. Se reduce 20% en comparación al presupuesto de 2008. La SHCP argumenta que aumenta 40% si se compara con su propuesta de presupuesto para 2008 y no con el presupuesto finalmente aprobado por los diputados. Detrás de esta reducción, el Ejecutivo tiene incentivos suficientes para presentar un monto conservador en infraestructura si se considera: el subejercicio presente de 4,981.5 mmp a causa de proyectos paralizados por permisos, licencias y trámites operativos que no se han podido completar; la posibilidad de negociar con el Congreso ante las presiones que éste tiene de los Estados para aumentar las asignaciones de este rubro, sobretodo en un año electoral; la cada vez mayor cantidad de proyectos que se realizan a través de concesiones o con esquemas de inversión público-privados.
Un avance importante es la propuesta que por primera vez hace la SHCP para promover asignaciones multianuales, sujetas a aprobación del Congreso. El monto asignado se destinaría a un fideicomiso y la SCT lo asignaría año con año. De ser aprobado este esquema, se podrían eliminar los vicios del subejercicio y los inversionistas tendrían más certeza para participar en licitaciones y proyectos de infraestructura público-privados.
* Agricultura. La reducción de 9.4% en la coyuntura del aumento de precios genera visiones encontradas. Los legisladores ya emitieron protestas al respecto, y ciertamente enfrentan presiones importantes de parte de grupos de interés para no permitir estas reducciones. Sin embargo, el razonamiento del Ejecutivo se basa en que los problemas que enfrentan los ciudadanos en el campo pueden ser mejor resueltos a través de la política social con programas como Oportunidades (la realidad es que también pueden ser mejor “controlados” desde el Gobierno Federal para beneficiarse electoralmente).
* Subsidios a las gasolinas. Hacienda propone una reducción de entre 35 y 40 por ciento del subsidio a las gasolinas, con un techo de gasto de 138.5 mmp. Si en el segundo semestre del año se replica la tendencia del primer semestre, el subsidio a las gasolinas alcanzaría alrededor de 210 mil millones, aunque los funcionarios de Hacienda lo han estimado en 230 mil millones. Para lograr una reducción del 40 por ciento en el subsidio, los precios de la gasolina tendrán que ser aumentados 7 por ciento en el próximo año. El “gasolinazo” se vislumbra entonces como una nueva oportunidad de visibilidad y movilización para un sector de la izquierda y del PRI. Sin embargo, la realidad es que el subsidio se ha vuelto insostenible y su carácter regresivo hace aún más imperativa su reducción. Adicionalmente, se ha mostrado que el incremento gradual a los precios de la gasolina no han impactado directamente los niveles de la inflación en México, la cual se explica más por la volatilidad de precios relativos a nivel internacional.
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org
