El desliz de Enrique Peña Nieto durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en la que se mostró incapaz de contestar cuáles son los tres libros que han marcado su vida, es quizá el primero de muchos incidentes que pondrán a prueba su imagen a nivel nacional. Este acontecimiento, que inicialmente desató polémica en Twitter, rápidamente trascendió a algunos medios de comunicación tradicionales -eventualmente a todos- evidenciando la creciente importancia que están tomando las redes sociales como plataforma de difusión de información y presión.
Si bien en México apenas una tercera parte de la población tiene acceso a Internet, y sólo un reducido porcentaje es usuario de Twitter -no así de Facebook o YouTube donde el número de usuarios es más significativo- el impacto trasciende estas plataformas una vez que, por la dinámica en que el usuario comparte información en ellas se vuelve viral.
Esta nueva dinámica tiene implicaciones importantes para los propios candidatos, los medios de comunicación y las autoridades electorales. En primer lugar, los equipos de campaña deberán generar estrategias acertadas y eficaces, tanto para prevenir incidentes como para tener un mejor control de daños. En segundo lugar, los medios tradicionales se verán obligados a retomar los contenidos que circulan en las redes sociales si quieren mantenerse vigentes y en el gusto de los lectores. Finalmente, las autoridades electorales deben estar preparadas para atender las posibles quejas que deriven del uso de Internet para distribuir contenidos acerca de los candidatos. Y es que, a pesar del intento de los partidos políticos de controlar el tipo de información que se publica sobre los candidatos -a través de las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) aprobadas en 2007-, el IFE no cuenta con atribuciones para restringir contenidos difundidos en Internet, inclusive cuando considere que estos denigran a un candidato o a un partido político.
La pregunta que sigue, y lo que está por observarse, es en qué medida esta nueva dinámica en redes sociales afectará la intención de voto en las elecciones del año próximo.
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org