Al igual que en 2005 la Comisión Nacional de Elecciones del PAN estableció una elección cerrada entre militantes activos y adherentes como el método de elección de su candidato a la Presidencia de la República. Tal y como sucedió con el PRI y el PRD, el método de selección al interior del PAN tiene un sesgo implícito, en este caso beneficia directamente a un candidato cuya presencia en la población nacional sigue mermada: Ernesto Cordero. No obstante, contrario a los otros dos partidos donde el método de elección aumentó las posibilidades de elección del precandidato con mayor fuerza en las preferencias electorales -apuesta que en teoría aumenta la unidad al interior de los partidos- en el blanquiazul fortaleció a alguien que no parece despuntar en las encuestas.
Se podría pensar que la cúpula del CEN del PAN y la Presidencia de la República se han obstinado en la elección de Cordero como candidato del partido. No obstante, múltiples facciones panistas señalaron que una elección abierta a la ciudadanía sería demasiado costosa. Adicionalmente, como limitante no se cumplía ninguno de los supuestos que marcan los estatutos del partido para llevar a cabo una elección abierta -que el porcentaje de votación obtenido en la elección inmediata anterior fuera menor al 10% por ejemplo. Puesto que Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel no permitirían de ninguna forma una elección definida sólo por el CEN, el elegir el voto de militantes y adherentes como método no fue ninguna sorpresa. El método, entonces, implica un juego político interno, donde a cambio de una elección semi-abierta por el candidato presidencial, el CEN determinará de forma directa la mitad de los candidatos a las diputaciones federales y la designación de los senadores para 24 estados. De esta forma a Cordero se le podría haber entregado una herramienta adicional directa para negociar votos a cambios de puestos futuros.
Más allá de que las condiciones de la competencia interna parecen favorecer a Cordero, no hay todavía datos que hablen de un crecimiento significativo en su preferencia en la ciudadanía. Si avanzada la contienda interna esta tendencia no cambia, sería difícil para los panistas apoyar a un candidato que no tenga oportunidad de retener la silla presidencial. Es en esa circunstancia que toda promesa se volvería vacía y resultaría razonable apoyar a un candidato/a más competitivo.
La reproducción total de este contenido no está permitida sin autorización previa de CIDAC. Para su reproducción parcial se requiere agregar el link a la publicación en cidac.org. Todas las imágenes, gráficos y videos pueden retomarse con el crédito correspondiente, sin modificaciones y con un link a la publicación original en cidac.org
